La rosca transportadora, consta de un tornillo sinfín el cual está confinado en una batea. Dicho sin fin, es accionado mediante un conjunto motor/reductor, vinculado entre polea y correa, de fácil mantenimiento y elementos de protección en todas sus partes móviles. La batea se cierra en su parte superior mediante tapas, las cuales se sellan para ser impermeables al agua y partículas extrañas. Fabricados en acero de alta resistencia, en su interior se encuentran robustos marcos con bancadas intermedias. Su diseño modular, vincula las diferentes partes con bridas atornilladas y perfectamente selladas para evitar filtraciones.
Estos equipos presentan un acceso rápido y práctico para el mantenimiento, de diseño modular el tornillo sinfín se empalma por medio de estría y espiga, para su fácil desmontaje. Por otro lado, de requerirse, se puede prolongar la vida útil del tornillo sinfín, aplicando material de aporte de extrema dureza en todo el frente de ataque de la espira.